THE ASSOCIATED PRESS
SANTIAGO DE CHILE -- Los líderes universitarios acudirán el martes al palacio presidencial para emplazar cara a cara al presidente Sebastián Piñera sobre los cambios estructurales a la educación que exigen hace más de tres meses.
Los universitarios advirtieron que aceptaron la invitación formulada el viernes por el mandatario de reunirse a dialogar, pero eso "no constituye una mesa de trabajo ni de diálogo ni de negociación", dijo Camila Vallejo, vocera de la confederación que agrupa a los estudiantes de las universidades estatales.
"Es solo un emplazamiento cara a cara con el Presidente de la República y que nos dé respuesta respecto de los 12 puntos y la represión y los proyectos que se han ingresado al Parlamento", agregó Vallejo.
Piñera, que lleva tres meses de movilizaciones estudiantiles de secundarios y universitarios, tomas, paros, marchas multitudinarias y un gran apoyo ciudadanos a las demandas de los alumnos, invitó el viernes a los jóvenes, profesores, apoderados, rectores, a acudir al palacio de La Moneda para iniciar un diálogo.
Las demandas estudiantiles incluyen el fin al lucro, eliminación de la banca privada en el financiamiento de la educación, una garantía de que recibirán una enseñanza de calidad, desmunicipalización de la enseñanza básica y secundaria y término del financiamiento compartido.
Y ahora los universitarios agregaron dos exigencias nuevas: que el gobierno aclare el asesinato de un adolescente la madrugada del viernes en medio de desórdenes nocturnos con que concluyeron dos días de paro en el país, y que Piñera frene el envío al congreso proyectos de ley relacionados con la educación, "por no haber sido consultados con los actores sociales".
Los universitarios advirtieron que convocarán a nuevas movilizaciones en septiembre.
Los estudiantes de secundaria decidirán en una asamblea que sostendrán el miércoles si aceptan la convocatoria a dialogar lanzada por Piñera.
Miles de estudiantes secundarios y universitarios están al borde de perder el año escolar o el semestre académico.
El punto más complejo para el gobierno parece ser el referido al lucro.
Las universidades privadas nacieron al alero de la dictadura militar (1973-1990) y las que reciben aportes estatales obtienen ganancias y no las reinvierten, pese a que la ley se los prohibe.
En el caso de los secundarios, el gobierno de centroizquierda de Patricio Aylwin (1990-1994), permitió el financiamiento compartido, lo que generó escuelas de particulares con apoyo estatal, en desmedro de la municipales, que sólo reciben un bajo subsidio del fisco.
En Chile, el Estado aporta con un 23% de la educación y el 77% restante lo ponen las familias, lo que reedita las desigualdades sociales porque reciben mejor enseñanza quienes tienen mayores ingresos.
En el caso de la educación secundaria, un 54% de los 3,3 millones de escolares asiste a escuelas municipales, un 31% colegios subvencionados por la familia, un 9% a centros de enseñanza sin fines de lucro -mayoritariamente de la Iglesia Católica- y el 6% restante a establecimientos privados.
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